Procedimiento diagnóstico en el que el cirujano introduce un laparoscopio a través de una pequeña incisión bajo el ombligo, para inspeccionar visualmente el útero, los ligamentos uterinos, las trompas de Falopio, los ovarios y los órganos abdominales. Puede ser necesario realizar otras incisiones, a través de las cuales se puede introducir y manipular instrumentos adicionales, para facilitar el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad pélvica.